martes, 22 de octubre de 2013

Intervención en la ONU sobre Siria





para escribir a la pagina web de Michel Collon
Fuente : www.michelcollon.info

Intervención en la ONU sobre Siria

BAHAR KIMYONGUR
Intervención de Bahar Kimyongur, autor del libro Syriana, la conquista continua, durante la Conferencia sobre Siria– organizada por el Instituto Internacional por la Paz, la Justicia y los Derechos Humanos (IIPJHR) – al margen de la 22 sesión del Consejo de los derechos humanos de la ONU. “Aquellos que pretenden apoyar al pueblo sirio le harán un favor muy grande el día en que se resuelvan a describir con imparcialidad el sufrimiento de todas sus componentes.” 
Señoras y Señores,
En el momento en que celebramos con rabia, impotencia y duelo el segundo aniversario de la guerra en Siria, una enésima mirada retrospectiva sobre la cobertura mediática no está de más para entender el extremismo de los beligerantes que ha conducido a la descomposición de la situación que conocemos hoy.
Hay que constatar que en los países alineados con la política extranjera estadounidense, en especial Francia, Bélgica, los Países Bajos e Inglaterra, sólo un puñado de periodistas ha intentado comprender la complejidad de la situación siria, nadando a contracorriente en un ambiente hostil, dominado como lo está, por batallones de intelectuales sentimental y políticamente adictos a la causa rebelde.
Desde el comienzo de la crisis siria, los observadores independientes han pescado numerosos casos de manipulación mediática que algunos profesionales de la información vehicularon a veces de manera involuntaria.
Creyendo servir a la disidencia siria y someterse así a los valores humanistas de los que se jactan ser guardianes, los periodistas serios se han convertido en en ministros de una propaganda tan torpe como nociva.
Los análisis minuciosos y la moderación que se esperaba de ellos cedieron el lugar unas veces a efectos de anuncio y otros comunicados triunfalistas cantando los éxitos militares de la rebelión, y otras veces a panfletos incendiarios que, mediante una demagogia de superlativos excesivos, vilipendian las prácticas represivas reales o fabricadas de los servicios de seguridad sirios.
Por ingenuidad o convicción, por cobardía o pereza, los periodistas se han mofado de los principios elementales de su profesión como son: la investigación de terreno, la verificación de las fuentes o el cotejo de la información.
Protestaron por la censura al mismo tiempo que la aplicaban hacia las voces criticando la doxa occidental sobre Siria.
Algunos de entre ellos no tuvieron miedo de caer en la caricatura o en la calumnia para desacreditar las voces disidentes que ofrecían una visión independiente de la situación en ese país.
Los rumores propagados en las redes sociales, como la pretendida huida al extranjero del presidente sirio, su pretendido tren de vida fastuoso, su pretendido plan de repliegue en un territorio alauí imaginario o aún su pretendida retirada en un portaaviones ruso, fueron complacientemente difundidos por seriecísimas agencias de prensa.
El entusiasmo mediático planetario fabricado a partir de salvas de hoax anti régimen tuvo por principal efecto el de radicalizar las fuerzas lealistas y de ridiculizar a los partidarios de una democratización sincera de su país.
Haciendo eso, los principales medios occidentales no manifestaron el mismo entusiasmo cuando se trataba de hablar de ciudadanos progubernamentales desmembrados, ametrallados o despedazados por las bombas de los rebeldes y de sus aliados takfiristas.
Las decapitaciones rituales organizadas por éstos no suscitaron la misma indignación que las exacciones cometidas por el ejército gubernamental. Ni las llamadas al genocidio de los alauís y de las otras minorías « impías » lanzadas desde el comienzo de la crisis siria en algunas mezquitas del país y mediante cadenas satélite del Golfo en horarios de gran audiencia.
No es sino un año y medio después de las primeras manifestaciones cuando la prensa occidental ha descubierto a los tele coranistas del odio, como el sirio exiliado en Arabia Saudí Adnane Arour, quien se jacta sin embargo de tener millones de adeptos en Siria y en el mundo.
No hay peor sordo que el que no quiere oír, dice un viejo adagio.
En lo que concierne a los atentados terroristas dirigidos contra civiles, numerosos periodistas han caído en las teorías del complot mas grotescas, acusando al bando lealista de matar deliberadamente a sus propios hijos para desacreditar a la oposición.
Respecto a los activistas por la paz y la soberanía de los pueblos que, en Bruselas, Paris o Londres, predican desesperadamente en el desierto, se han visto prohibir simbólicamente toda expresión de empatía hacia los civiles inocentes, que tenían la mala suerte de morir bajo la bandera equivocada.
Cuando un equipo de la cadena Al Ikhbariya, la de la famosa periodista Yara Saleh, fue tomado como rehén por el Ejército sirio libre (ASL) durante el verano de 2012, los grupos de prensa occidentales jugaron a los tres monos.
Ninguno de los medios dominantes, sin embargo tan proclives a defender la libertad de la información, evocó el final trágico de Hatem Abou Yahya, el asistente de cámara del equipo ejecutado por sus secuestradores.
La liberación de los otros tres miembros del equipo por el ejército gubernamental sirio no suscitó mayor entusiasmo entre nuestros fabricantes de opinión.
Quienquiera que desee conocer la amplitud del apagón mediático que afectó al equipo de Al Ikhbariya no tiene más que teclear el nombre de uno de sus desgraciados periodistas en un motor de búsqueda. No se encuentra casi ninguna huella de su secuestro.
Los horrores de la guerra fueron imputados sistemáticamente al régimen sirio, incluso aquellos que la rebelión reivindicó orgullosamente.
Durante dos años, algunos pretendidos expertos de Siria pregonan el « final inminente » del régimen, basándose entre otras en las afirmaciones del Observatorio sirio de los derechos humanos (OSDH).
Según dicen, el régimen estaba « cada vez más aislado ». Estaba « acorralado, rodeado por todas partes ». El presidente sólo contaba con « algunos fieles corrompidos surgidos de su comunidad ».
Pareciera incluso que toda la población estaba movilizada contra la dictadura de una « secta », un « clan », una « familia », una « mafia ». Los días, o las horas del presidente estaban contados.
En diciembre de 2001 el ministro de asuntos exteriores israelí Ehud Barak no daba más que algunas semanas o meses antes de la caída de Assad. (Le Monde, 6 diciembre 2011).
El antiguo diplomático francés Wladimir Glasman alias Ignace Leverrier, quien anima el blog de propaganda « Un œil sur la Syrie » alojado en Le Monde creyó necesario crear un hilo de información con una « crónica de la fragmentación del régimen ». Pero su torrente de noticias triunfalistas se agoto rápidamente.
En agosto 2012, Gerhard Schindler, el jefe de los servicios secretos alemán BND, va más allá que sus homólogos israelíes. Se une al club de los profetas y oráculos declarando que (no ya los meses o semanas sino) los días del régimen del presidente Assad estaban contados (RFI, 20 août 2012). Esta brillante predicción que data ya de más de seis meses viene a ser lo mismo que afirmar que todos los seres vivos morirán con certeza algún día.
El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan prometía por su parte celebrar la victoria de los rebeldes yendo muy próximamente a rezar a la mezquita de los Omeyades en Siria. (Hürriyet, 5 septembre 2012).
Desde entonces, mucha agua, sangre y lágrimas han corrido bajo los puentes que atraviesan el Orontes. 
Las amenazas de intervención armada, el chantaje, los arrebatos de chulería, las estrategias subversivas que van desde las operaciones « false flags » hasta la puesta a disposición de un sobre de 300 millones de dólares por las petromonarquias árabes para alentar a las defecciones en el seno del gobierno sirio y del ejército, no han acabado con la combatividad del régimen (Le Figaro, 3 abril 2012; Russia Today, 11 août 2012).
¿No resulta sorprendente que sólo una ínfima minoría de altos funcionarios de un Estado, sin embargo tachado de venal y corrupto, haya cedido a los cantos de sirena mancillados del Golfo y sucumbido a la tentación pecuniaria incitada por monarcas tan barrigones como sus barriles de petróleo?
Ninguno de entre esos señores de la gran prensa, pretendidamente bien informados, juzgó oportuno asociar la flema del presidente sirio al apoyo popular, en efecto difícilmente cuantificable, pero bien visible y real, del cual disfruta y en el que deposita su confianza en el futuro.
En lugar de analizar la realidad tal cual es, los francotiradores de nuestros medios de masas, atónitos por la actitud zen del presidente sirio se consagraron a bosquejar el retrato psicológico de un « asesino a sangre fría ».
Con una mala fe cuyo secreto solo ellos detentan, no vieron sino factores externos y militares en su mantenimiento en el poder: la mano invisible de Hugo Chávez, el armamento ruso e iraní, el apoyo logístico del Hezbollah, el terror de los moukhabarats y de los chebbihas, la potencia de su aviación...En cuanto al pueblo, era según ellos, unánimemente adicto al derrocamiento del régimen.
Sólo unos raros periodistas honestos intentaron comprender cómo una dictadura podía concentrar cientos de miles de simpatizantes en la calle sin peculio ni bayoneta.
A las alegaciones que describían un ejército sirio desmoralizado, respondían las imágenes de soldados de infantería vivarachos y motivados.
Raros han sido los observadores europeos que han analizado objetivamente la combatividad del ejército árabe sirio y del Baas sirio, padre de todos los baasismos.
Los estrategas occidentales y sus subordinados árabes apostaban por un desmoronamiento comparable al del régimen iraquí a la víspera de la caída de Bagdad en 2003. En vano.
Esperaban ver a partes enteras del ejército sirio unirse a la rebelión, como pasó en la guerra civil libia en 2001. En vano.
Hace poco, Rami Abdel Rahmane tuvo que reconocer en la cadena de información France 24 que el peso de las defecciones se sobreestima. « Las defecciones no han pesado en el ejército sirio » afirmó. (France 24, 23 enero 2013).
En la misma entrevista, interrogado sobre la creación de las Fuerzas de defensa nacional por el ejército sirio, una formación paramilitar de 50.000 mujeres y hombres encargada de defender sus barrios contra las incursiones rebeldes, Rami Abdel Rahmane echó por tierra un prejuicio más, en menoscabo de aquellos que tachan al gobierno de Damasco de « régimen alauí ».
Efectivamente, dijo: « Esas nuevas fuerzas están formadas de personas de todas las confesiones. (...) Simplemente son personas que apoyan al régimen y contrariamente a lo que se piensa, hay de todas las comunidades ».
« Contrariamente a lo que se piensa », señala. Y he aquí que la fuente siria más creíble a los ojos de Occidente cuestiona una idea ampliamente difundida. ¿Difundida por quién?
Por los fabricantes y traficantes de opinión que pueblan las oficinas de redacción de nuestras gacetas, hemiciclos, cátedras universitarias, centros de estudios estratégicos y platós de televisión.
Hoy, tras dos años de guerra sin piedad, frente a la tenacidad del régimen y de la población lealista, las mismas fuentes reconocen tímidamente haberse precipitado.
Dos años y 70.000 muertos después, han tenido que repasar sus exámenes.
Veamos ahora cuatro de los estereotipos mas rumiados, recalentados y servidos hasta la saciedad por nuestros medios mainstream.
Teoría n°1: Al comienzo, el movimiento sirio de contestación era pacifico. Es verdadero y falso a la vez. Varias decenas de manifestantes pacifistas fueron torturados y asesinados, especialmente en Deraa. Ese terrorismo de Estado es injustificable. Pero desde el comienzo de la contestación, las fuerzas de seguridad fueron igualmente el blanco de disparos provenientes de los manifestantes. Numerosos policías y militares fueron asesinados bajo las balas de los opositores desde los primeros días de la contestación. Se descubrieron redes de túneles y escondites de armas, inclusive en mezquitas. La tesis de la implicación de una « tercera fuerza », compuesta por elementos infiltrados y provocadores, nunca ha sido evocada por la prensa occidental. Por otra parte, llamadas al odio anti alauí, anti cristiano, anti chií y anti iraní fueron pronunciadas durante varias manifestaciones, en especial en Jableh, Idleb et Jisr Al Choughour. Los sonidos e imágenes de esos motines disfrazados en manifestaciones pacificas para la destinación del publico internacional abundan en la red, pero los medios mainstream no le prestaron apenas atención.
Teoría n°2: el extremismo religioso no existe en Siria. Y si existe, es el régimen quien lo ha fabricado.Doblemente falso. Aunque la aplastante mayoría de los musulmanes suníes sirios rechazan el extremismo religioso, no por ello no se trata de una amenaza bien real, tanto para los musulmanes como para los no musulmanes. El takfirismo, esa versión facticia y fascista del Islam constituye desde siempre una amenaza existencial tanto para el nacionalismo árabe como para la cohabitación pacífica entre las comunidades religiosas. Los takfiristas sirios consideran efectivamente el baasismo como una causa comunista, atea y perversa que hay que combatir sin piedad mediante el yihad. Las creencias surgidas o inspiradas del Islam como el chiismo, el alauismo o el ismaelismo están en el mismo barco, al igual que el cristianismo o el judaísmo. Varios imames suníes sirios han sido asesinados por los takfiristas ya que se les juzgó desviados o progubernamentales. Un ejemplo reciente, el cheikh Abdoullatif al Jamil fue asesinado por los rebeldes en la mezquita de Salahaddin en Alepo a principios de este año.
Dos fuentes de inspiración se encuentran a la disposición de los islamo-fascistas sirios y extranjeros : los textos antiguos como las fatwas del teólogo sirio medieval Ibn Taymiyya y las cadenas satélites tele coránicas del Golfo como Iqraa TV, Wessal TV, Safa TV, Quran y Kerim TV que, sin interrupción, destilan el odio anti-chií, anti-iraní, anti-Hezbollah y anti nacionalismo árabe. Adnan Arour y todos los demas predicadores de odio se benefician de una cobertura mediática planetaria desde mucho antes que la « primavera siria ». Los yihadistas instalados en territorio libanés bajo el impulso del clan Hariri, apoyado a su vez por los saudíes desde los acuerdos de Taëf, que pusieron fin a la guerra civil libanesa (1975-1990) juegan un papel de primer orden en la fragmentación de la sociedad siria sobre una base religiosa.
Las confrontaciones entre el régimen laico sirio y el takfirismo tienen una larga y sangrienta historia. Culminaron con la masacre de Hama en 1982. Las minorías fueron varias veces el blanco de masacres de carácter sectario. El atentado que tuvo como objetivo el mausoleo chií de Saida Zeinab en Damasco por parte de los terroristas de Fatah al Islam el 27 de septiembre de 2008 prefiguran la guerra sectaria actualmente dirigida por la rebelion takfirista contra el gobierno de Damasco y sus apoyos populares. 
Teoría n°3: el régimen sirio es alauíArchifalso. Esta alegación simplista es, por añadidura, una ofensa para todas las partes en conflicto. Es una ofensa para los numerosos ministros, diputados, dirigentes de sindicatos y de cuerpos profesionales, jefes de estado mayor, oficiales superiores y medios, soldados, policías, y otros cientos de miles de funcionarios no alauíes. Es igualmente una ofensa para los numerosos opositores alauís que luchan contra el gobierno. El origen alauí del presidente sirio y de algunos miembros de su entorno no hace del Estado sirio un « régimen alauí ». Siria es un Estado culturalmente marcado por el Islam suni de rito hanefí y a la vez el único Estado laico del mundo árabe. La laicidad siria está consagrada por una formula omnipresente en boca de los sirios: Al din la Allah wal watan lel jemi’ : « La religión es de Allah y la patria es de todo el mundo ». Curiosamente, ningún medio ha oído hablar de este principio fundamental que hace de Siria un remanso de paz intercomunitario.
Pero a esos mismos periodistas no les importuna utilizar los mismos términos que los yihadistas relacionados con Al Qaeda para calificar al Estado sirio. Ven privilegios alauíes en todas partes. Sin embargo, los alauíes viven la mayor parte con medios precarios y ni siquiera se les reconoce oficialmente como a una comunidad religiosa. Bajo la presidencia de Bachar el Assad, cerca de 5.000 mezquitas suníes y 250 iglesias han sido construidas o restauradas. En cambio, jamás el Estado sirio dedicó un solo céntimo al mantenimiento de los lugares santos alauíes ni a la remuneración de los cheikhs alauíes.
La obsesión de algunos medios y expertos en querer designar su enemigo por su identidad étnica o religiosa es sintomática de ese viejo reflejo racista y colonial que consiste en inferiorizar al otro encerrándole en una identidad simplista, englobante, despersonalizadora y llegado el caso claramente estigmatizante.
Estigmatizante, puesto que algunos medios occidentales y yihadistas tienen a los alauíes por colectivamente responsables de los crímenes cometidos por escuadrones de la muerte progubernamentales sin embargo surgidos de todas las comunidades del país. Nos parece normal decir « el presidente alauí Bachar el Assad » pero nos chocaría si alguien dijese « el ministro judío de los asuntos exteriores Laurent Fabius ».
Teoría n°4: La rebelión es popular. Al ejército se le detesta. Tesis mitad verdadera y por lo tanto mitad falsa. Esta teoría ampliamente difundida en Occidente sin embargo fue desmentida por los líderes del Ejército sirio libre.
Interrogado por la agencia Reuters, Abou Ahmed, jefe de una milicia de la Brigada al Tawhid activa en Alepo desde julio de 2012 declara: «  El ESL ha perdido su apoyo popular ».
Estima que el 70% de la población de la ciudad es progubernamental (Yara Bayoumi, Reuters, 8 janvier 2013). En varios barrios alepinos administrados por la rebelión, la población se queja de actos de pillaje y de malos tratos infligidos por las milicias del ESL. La población excedida se manifiesta con regularidad a los gritos de « ESL ladrones, queremos al ejército regular » (Jaych al Hour harami, bedna jeych el nizami).
Del otro lado de la barricada, la población solicita constantemente al ejército. Basta con visionar las cadenas televisuales gubernamentales para darse cuenta de la importancia de esa otra realidad siria. Se ve a los soldados acogidos como héroes, alimentados y halagados por la población.
Si los medios tomasen ejemplo de Anastasia Popova o Robert Fisk, si se tomasen la molestia de mirar lo que hay detrás del escenario, si fueran a interrogar a los millones de sirios progubernamentales, neutros o no politizados, si se dieran cuenta de que esos ciudadanos prefieren permanecer bajo la protección del ejército y bajo la administración gubernamental, que les asegura los medios de subsistencia: un salario, una jubilación, cuidados médicos, enseñanza, etc.
Las mentiras y medias verdades en lo que concierne a Siria son tan numerosas que elaborar una lista sería un verdadero desafío.
Aquellos que pretenden apoyar al pueblo sirio le harán un favor muy grande el día en que se resuelvan a describir con imparcialidad el sufrimiento de todas sus componentes.
Quizás ese día, los sirios lleguen a sobrepasar sus diferencias y a encontrar las vías de la reconciliación, única condición de su supervivencia como pueblo libre.
Ginebra, 28 de febrero 2013

Bahar Kimyongur es autor de los libros « HYPERLINK "http://www.couleurlivres.be/html/nouveautes/turquie.htm" Turquie, terre de diaspora et d'exil » y de Syriana, la conquête continue
Fuente: Investig’Action, HYPERLINK "http://www.michelcollon.info"www.michelcollon.info
Traducción: Collectif Investig’Action

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y espino al que me menea

lunes, 21 de octubre de 2013

Lo que debemos saber sobre la guerra sicologica




De guerra psicológica han hablado psicólogas y psicólogos bolivarianos. También, el presidente Nicolás Maduro, quien advierte que lo que hay detrás es la intención de derrocar el Gobierno.
 
¿Considera que el país se está cayendo a pedazos? Cree que la culpa de todos los males se concentra en el chavismo y, particularmente, en el Gobierno Nacional? ¿Cuando oye la música que identifica las transmisiones conjuntas de radio y televisión quisiera matar a alguien? ¿Está convencida o convencido de que todo el mundo anda de malhumor porque no aguanta “la crisis”? Posiblemente usted es víctima de la guerra psicológica.

De guerra psicológica han hablado psicólogas y psicólogos bolivarianos. También, el presidente Nicolás Maduro, quien advierte que lo que hay detrás es la intención de derrocar el Gobierno constitucional y dar al traste con la Revolución. Otros sectores que saben que la mente es un campo de batalla han guardado silencio.

Los psicólogos Ovilia Suárez y Fernando Giuliani, integrantes del colectivo Psicólogos por el Socialismo, advierten que efectivamente hay una guerra psicológica contra el pueblo venezolano, que no comenzó este año pero que se agudizó a partir de la desaparición física del comandante Hugo Chávez. El blanco del presente, alertan, es el pueblo bolivariano para crear en él desánimo y desaliento, pero sin dejar de lado a la población que no acompaña el proceso socialista. El Correo del Orinoco ofrece 20 claves para entender qué sucede.

1) ¿Qué es la guerra psicológica?

R. “Una guerra psicológica no es lo mismo que una guerra militar. Pero cuando decimos guerra es porque tiene un objetivo de ataque a un blanco. Esto hay que diferenciarlo, de una vez, de lo que sería una confrontación política de alta intensidad”, explica Giuliani. “La guerra tiene como elemento exclusivo atacar a un blanco, que en este caso son muchas cosas”.

Otro elemento que la caracteriza es que está planificada; es decir, “son estrategias que tienen un objetivo y están planificadas”; hay gente detrás que desarrolla “todo un conjunto de recursos, estudiando la situación, movilizando un conjunto de recursos” hacia ese objetivo.

El psicólogo añade que esta forma de guerra apunta a la mente: “El escenario es la mente, y vamos a entender por mente muchas cosas: es la mente individual, pero también podríamos llamar la mente colectiva, las representaciones sociales, las actitudes, las relaciones sociales en todo los imaginarios, las emociones, los pensamientos”.

El analista sostiene que hay evidencias muy claras de la guerra psicológica en Venezuela; por ejemplo, “es evidente un manejo planificado del rumor, planificado. Es evidente un manejo planificado de un tipo de información claramente apuntando hacia objetivos muy concretos”.

Los medios de comunicación “son instrumentos evidentes de esto”, y basta la revisión de titulares de periódicos y de programas de televisión para ver “que empiezan a aparecer patrones”. Todos dicen lo mismo, con un objetivo fundamental: “generar inseguridad psíquica; generar incertidumbre, generar estados de alerta que no se corresponden con la realidad”. El psicólogo pone el ejemplo de la influenza AH1N1: “hubo, por lo menos, tres semanas en las que permanentemente los grandes titulares de los periódicos tradicionales hablaban de eso; siempre hablaban de eso. La radio hablaba de eso y la televisión hablaba de eso. El desabastecimiento: todos los días se comienza a hablar del desabastecimiento”.

2) ¿En qué se diferencia un hecho real de la guerra psicológica?

R. Hay características muy concretas, refiere Giuliani. Quienes dibujan un país en ruinas “nunca terminan de decidir, de demostrar fehacientemente lo que ellos están diciendo”. Retoma el ejemplo de la influenza AH1N1, porque se presentó ante el país como si hubiese sido una epidemia terrible pero poco se informó acerca de las acciones del Gobierno para atacarla.

“Los medios subrayan y destacan lo negativo, lo peor que puede ocurrir. La duda es siempre hacia lo peor. Y siempre te generan la sensación que no se está haciendo nada al respecto y de que la cosa se va a poner peor”. Son “medias verdades”, que se basan en cosas “que efectivamente pasan”, como la corrupción y la inseguridad.

3) ¿Cuál es el rol de rumor en esta estrategia?

R. Ovilia Suárez agrega que el instrumento perfecto para la difusión de estas supuestas informaciones es el rumor. “Y el rumor siempre parte de una acción, de un cuento, de una referencia que es real. Es real entre comillas; es decir, parte de un referencial que te permite creer que es real, bien sea porque tu lo viviste o porque tu vecina lo acaba de ver, o porque tu cuñado estaba allí cuando pasó. Siempre te lo van a contar como que si algo de tu realidad estuvo presente. Es decir, no es que me lo dijo cualquiera; es que estaba allí mi amigo, mi tío, mi sobrino”.

Al ser “creíble” cualquiera lo transmite, porque “partes de la buena fe, partes de que es algo que está pasando. ¿Qué ocurre con el rumor actualmente? Que están todos los medios y redes sociales que lo transmiten masiva e inmediatamente”.

Es decir, “ya no es un rumor que me dijo Fernando, sino que pasó por Twitter a 2 millones de personas simultáneamente”.

4) ¿Qué hacen los medios de comunicación?

R. Los medios, subraya Suárez, “son los nuevos ejércitos de su nueva guerra. Es decir, ya no son hombres que van a combatir cuerpo a cuerpo, hombre con hombre, mujer con mujer; no van a utilizar ni aviones ni tanques ni ametralladoras. Utilizan los medios de comunicación, las telecomunicaciones, las redes sociales como parte de una planificación. “Son grupos que lanzan rumores y grupos que crean situaciones, que refuerzan la posibilidad de que sea veraz”, acota. “Vas a ver siempre, entonces, en un supermercado, en un banco, en el Metro, en un carrito por puesto, gente que comienza a contarte una historia que puede ser fuera del contexto, especialmente sobre algo emocional”.

A ambos psicólogos les parece que no es producto del azar que haya grupos que, en diversas zonas del país, hablen sobre los mismos temas. “Llama la atención la similitud de los cuentos en diferentes escenarios”, así como también “cómo se argumenta, cómo se empieza por una cosa y se termina en el punto álgido del momento; en el caso de los supermercados, en no encontrar una cosa”, señala Giuliani. Hay otros sectores que, sin saberlo, se convierten en cómplices de eso. “Y siempre hay alguien grabando lo que pasa allí, que sale en Youtube o en Internet; es decir, son situaciones que van a reforzar principalmente la emocionalidad que está sembrándose dentro de la guerra psicológica”.

El modelo comunicacional con el que se trabaja es el de la incertidumbre, sentencia Suárez. “Es decir, tiran una noticia y no importa si es verdad o mentira. Tampoco importa quién la lanzó, porque lo importante es que te genera dudas, y la duda está asociada con que no sabes qué va a pasar”.

5) ¿Qué se busca?

R. Esa incertidumbre que generan “destapa otras emociones como la angustia, como el miedo, como el pánico, como la rabia”, enumera Suárez. Son sentimientos negativos “que por un lado son más difíciles de eliminar, de combatir, y que por otro son de mucha mayor fuerza que los positivos. Entonces, al crear sentimientos negativos de tal intensidad, la gente está en un momento a punto de la desesperación o desesperada”.

Al llevar a la población a ese estado “la gente está dispuesta a buscar cualquier cosa que le permita salir de la situación”, lo que lleva a las personas a la confrontación y a emprender cualquier acción -violenta inclusive- para salir del “gran caos”.

La psicóloga agrega que ese casos tiene algo de cierto en lo individual, porque “emocionalmente estás desestructurado”, pero en la vida social no es cierta esa desestructuración.

6) ¿Se acentuó la guerra con la muerte del comandante Hugo Chávez?

R. “Totalmente”, responde Giuliani. No obstante, el experto remite a la campaña contra el comandante Hugo Chávez, que comenzó mucho antes de que asumiera la Primera Magistratura. Muestra de ello es el audio trucado en el que supuestamente el Comandante amenazaba con freírles las cabezas a los adecos, difundido en 1988, que posteriormente se descubrió que era un montaje. El psicólogo identifica la persistencia de los grupos de poder en mantener “esa desinformación permanente”, y estima que eso “hizo su trabajo”. Alimentó, además, “el temor ancestral que se le tuvo aquí a la izquierda toda la vida, aquí y en toda Latinoamérica”. Los sentimientos que se atizan “no te predisponen al encuentro ni al diálogo”.

El psicólogo aclara que es sano sentir miedo, pero alerta que, cuando te lo manipulan de manera prolongada, hay un gran peligro. “¿Por qué son peligrosos? Porque son sentimientos y pensamientos que tienen un alto contenido irracional. No es porque sea producto de un loco; lo que pasa es que nosotros tenemos miedos, y los miedos no son tan fáciles de identificar. Le tenemos miedo a cosas difusas, ante lo cual el razonamiento sereno, ponderado, tiene que actuar durante mucho tiempo para poder contrarrestar”, reflexionó.

Uno de los problemas que identifica es que buena parte de la población no cree que esto existe, y mucho menos, que hay gente organizada para preparar esas condiciones.

7) ¿Cuáles son los blancos de la guerra?

R. El blanco primordial, en este momento, es el chavismo, alerta Giuliani. “La muerte del comandante Chávez le abrió a la vanguardia de esa oposición derechista, más todos sus grupos aliados, la oportunidad de dividir el chavismo”. ¿Qué hace la guerra psicológica contra el chavismo? “Genera inseguridad. Inseguridad ¿respecto a qué? De la intencionalidad de los distintos líderes, sobre todo del presidente Maduro; el sentido de la unión que tiene el proyecto chavista, el temor de que muerto Chávez esto se acabó, porque ese fue el discurso que siempre tenían los opositores”.

Para ello “se están apoyando en una cosa que es verdad, que es el impacto psicológico y afectivo fuerte que ocasionó la muerte del Comandante” y el duelo posterior. La pregunta lógica de cómo darle continuidad a la Revolución “te abre una vulnerabilidad que te hace pensar en cosas que seguramente tu no hubieras pensado”.
–¿Por ejemplo?

–La guerra psicológica te hace pensar en que esto puede terminarse, te hace pensar en si podrá Maduro con la Presidencia de la República. Por ejemplo, te puede llevar a preguntarte: “¿Él sabrá gobernar como gobernaba mi Presidente Chávez? ¿Él sabrá lidiar con los problemas que tiene el país?”.

8) ¿Es solamente el pueblo chavista el objetivo?

“El blanco fundamental es el chavismo, pero no el único. Y ¿qué quieren generar ahí? Es la división a partir del temor, a partir de la inseguridad desde el punto de vista mental. Pero sigue siendo un blanco importante el resto de la gente que no apoya el proyecto bolivariano”, puntualiza Giuliani.

Hacia el sector que no comparte la Revolución la estrategia se dirige a intentar cohesionar a la gente en torno a lo mismo: Hacerle creer que el chavismo “es lo peor que le ha pasado al país, que es lo más corrupto, que son ineptos, que es una gente inescrupulosa y capaz de hacer absolutamente cualquier cosa”. Tal como lo subraya Giuliani, “están realmente y lamentablemente convencidos de que efectivamente esto no sirve absolutamente para nada; estos rumores y el discurso persistente siempre apuntan “a lo inepto que es el chavismo; lo inescrupuloso que es el chavismo, lo corrupto que es el chavismo, y cuando digo chavismo esta guerra psicológica lo plantea de manera tal que no hay excepciones”.

A estos sectores les cierran la posibilidad de pensar que hay gente honesta y capaz en el chavismo, y que el Gobierno está haciendo algo bueno, sentencia el psicólogo. “Y, ¿cómo lo logran? Primero, por la persistencia, porque han mantenido 14 años ese discurso; y segundo, por el bombardeo permanente, que no te da oportunidad de reflexionar”.

9) ¿Cuáles son los sectores más vulnerables?

R. En estos momentos “los ataques van a todas las poblaciones, con distintos tipos de municiones y mensajes”, expresa Suárez.

Con las y los jóvenes se insiste en que no tienen futuro, que deben irse del país. “Hay una matriz sistemática, que es la de la fuga de cerebros para que la juventud sienta que estudie lo que estudie no tiene esperanza ni futuro en Venezuela”, comenta. Eso no solo afecta a las y los jóvenes, sino a las familias, porque entran en juego el desarraigo y los vínculos emocionales, así como el temor “de que esos vínculos se rompan”.

Con las mujeres se quiere sembrar la idea de que no pueden garantizar la alimentación de su hogar, que no son libres de comprar lo que quieren. “Tiene que ver con el rol de las amas de casa que no consiguen, que no pueden sustentarse; que no pueden tener la libertad de hacer lo que realmente quieren hacer”.

Con las adultas y los adultos mayores la estrategia es crear el pánico de que pueden morir, por ejemplo, porque no van a tener sus medicinas a tiempo en los próximos meses.

“Están manejando los temores más importantes de cada uno de los sectores”, manifiesta. “En las adultas y los adultos mayores es el riesgo a morir; en los jóvenes, el riesgo al futuro; en la ama de casa, el no tener el control ni la posibilidad de dar, de compartir, de pertenecer, de agrupar, de tener lo que tienes que tener”. La fractura de la convivencia familiar, en consecuencia, afecta a las niñas y a los niños.

10) ¿La historia acerca de la partida de nacimiento del presidente Maduro forma parte de esto?

R. La historia acerca de la partida de nacimiento del Jefe del Estado es un buen ejemplo, apunta Giuliani. “Dicen que el Presidente es colombiano, pero no tienen cómo demostrarlo. ¿Qué quieren generar con eso? En la población en general ellos quieren generar la duda. Si lo analizas fríamente eso no resiste el menor análisis, porque cuando el Presidente fue a inscribir su candidatura al Consejo Nacional Electoral él tuvo que llevar su partida de nacimiento. Pero eso no hay tiempo de reflexionarlo porque la gente recibe esa información, y el cerebro y los dispositivos sociales tienen una particularidad: tienden a completar la información que no está completa. Todos lo hacemos”.

El analista recurre al cuento del teléfono para ejemplificar lo que sucede: cómo, del cuento de una vecina que supuestamente llegó tarde a su apartamento, se llega a la historia de la vecina que estaba con otro hombre y tuvo un lío en la entrada de su vivienda. “Como persona lo empiezo a completar, pero siempre lo completo en la vía donde tuvo el origen; si el rumor viene con algo negativo, yo lo vuelvo cada vez más negativo. Y luego, se le suma, a la naturaleza del cerebro, una particularidad que tienen los circuitos sociales, que le llamamos la ‘presión a la inferencia’; tu estás en una cola y a lo mejor no tienes ganas de hablar, pero si la gente empieza a hablar, entonces hablas y también le agregas; luego vas a un bautizo, y todo el mundo empezó a hablar y dice que hay un problema con el abastecimiento, y que dos mujeres se pelearon por una harina de maíz”.

El rumor, reporta, “empieza a tener vida propia”, aunque carezca de fundamentos. El 14 de abril, al término de las elecciones presidenciales, el candidato opositor, Henrique Capriles, dijo tener otros números, recuerda Giuliani. “Más nunca se volvió a hablar de eso, pero decir algo así tuvo un gran poder, porque fue hablarle a un pueblo crispado que venía además con la idea de que el CNE no servía”. Poco importa si Capriles tiene o no cómo probar lo que dijo; echó a correr la idea y nunca lo desmintió.

11) ¿Los rumores son sometidos a la prueba de la realidad?

R. No. “Nunca estos medios, estos voceros y estos rumores son sometidos a la prueba de la realidad”, que es la contrastación entre lo que se dice y lo que sucede en los hechos, lamenta Giuliani. Precisa también que no es solo una guerra “muy bien planificada”, sino “una franca manipulación y una mentira burda”. Así “es muy fácil si yo digo: ‘yo tengo otros resultados’, como hizo Capriles, cuando realmente no los tengo. Y total, nadie me va a pedir cuentas de eso, y yo ya lo dije”.

El caldo de cultivo se va preparando desde meses y años antes. “Si lo siembras hoy y empiezas hoy nadie te lo va a creer, pero dentro de un año de preparación sistemática del terreno vas a creer cualquier cosa”, dictamina Suárez.

12) ¿Qué se busca crear contra el Mandatario Nacional?

R. Los responsables de esa guerra psicológica “no solamente tienen que dividir o hacer creer que hay divisiones internas en el chavismo, sino bajar la credibilidad en el liderazgo de la Revolución” y en el propio proceso, analiza Suárez. Por ello al presidente Maduro lo intentan presentar como “mentiroso”, para que la gente no crea en lo que él plantea. “Todo aquello que apunta a que lo que diga el Presidente es mentira, lo van a hacer psicológicamente”. Hay estrategias para ello, añade: por ejemplo, tal vez no se dice nada sobre la inseguridad, pero si el Jefe del Estado habla hoy sobre el tema, mañana “los medios de comunicación reseñan los actos más violentos, más horrendos y más espantosos que te puedas imaginar”.

Una cosa es la realidad, y otra es la percepción de la realidad, argumentan
–¿Cuál es la percepción en este momento, en este contexto?

-Cuando tu vas hacia la percepción de la realidad es para crear, justamente, la ilusión del caos; la certeza de que hay un caos.
-¿Cuál es la percepción del país en este momento? ¿Caótica?

-Caótica. Es decir, aquí ahorita -según esa percepción- hay desabastecimiento, hay ineficiencia, hay descontrol. Y todo aquello que te genere el descontrol lo van a estimular.
–¿Hay una destrucción planificada de la imagen del Presidente?

-Claro.

La hubo, abiertamente, contra Chávez, describen los psicólogos. Al líder bolivariano lo sometieron a la muerte moral y han usado su imagen para cualquier manipulación; prueba de ello es la grabación que circuló hace algunas semanas con una falsificación de su voz.

Ahora, los que están detrás de la guerra psicológica toman lo que dice el Mandatario para descalificarlo inmediatamente. Por ejemplo, “si crea Corpomiranda para poder paliar todos los problemas de Miranda, al día siguiente hay un titular: ‘Eso va a ser la misma ineficiencia, la misma burocracia, un medio de corrupción’. Es una reacción inmediata para que la gente asuma que lo que haga el Presidente siempre será un fracaso”.

El denostar del líder permanentemente pretende, también, que el pueblo chavista no se aglutine en torno a su liderazgo; es por ello que se le atribuye todo lo malo.

13) ¿Qué rol cumple el uso de símbolos del chavismo por parte del antichavismo?

R. Uno de los objetivos es aumentar la confusión, enfatizan los psicólogos. Se quiere hacer creer que, ante la supuesta incertidumbre del chavismo, existe la certeza de que la oposición tiene algo mejor que ofrecer.

También, con el robo de algunos símbolos, como la gorra tricolor, “están queriendo robar o queriéndose apropiar de concepciones” que unieron a las grandes mayorías, como la patria, la independencia, los valores, la cultura. “Cuando esos sectores se empiezan a apropiar o quieren apropiarse de algunas cosas, vuelven a desunir”. Los que dirigen la guerra “juegan mucho con el marketing que apunta al descrédito, a la descalificación de los líderes bolivarianos, y por otro lado al posicionamiento de los liderazgos del antichavismo”.

De acuerdo con Giuliani, “han jugado a apropiarse de algunos conceptos del bolivarianismo, del chavismo, del socialismo, de la izquierda, para ir atrapando y confundiendo a algunos sectores”.
–¿A sectores dentro del chavismo, ¿no?

-Sectores dentro del chavismo, sectores que son indecisos.

14) ¿En qué se hace evidente el caos que intentan sembrar en la mente de la gente?

R. “En el tipo de conversación que la gente sostiene; en las conversaciones cotidianas entre las personas”, revela Giuliani. “Las conversaciones están plagadas de este tipo de problemas que van junto con interpretaciones. Es decir, la gente no solamente dice: ‘tenemos problemas de desabastecimiento’, sino ‘tenemos problemas de desabastecimiento porque tal y tal y tal. Ahí lo ves, evidentemente”.

El psicólogo explica que, además, esto va acompañado de verbalizaciones irracionales, sin un análisis certero de lo que las personas viven realmente. Otro ejemplo: “Vas todos los días a cualquier lugar y te atienden con cariño, pero un día te atendió una persona mal en uno de esos espacios y la cosa se convierte en que ‘todo el mundo está angustiado, todo el mundo tiene rabia’, aunque no sea cierto”.

Se fundamenta, también, en “la visión muy parcelada que tuvo por mucho tiempo la gente de clase media, que se ha negado sistemáticamente a reconocer que hay otros espacios del país y siente que el mundo puede estar muy circunscrito” a su entorno; en ese entorno no caben las personas que piensen diferente.

El psicólogo, en su análisis, no deja de lado los prejuicios. “Si eres una persona que siempre has pensado que los pobres son indolentes, que los pobres son indisciplinados, que los pobres hay que arrearlos, que a los pobres cualquiera los encanta porque no les da la cabeza”, y la matriz de opinión contra la Revolución sostiene que Chávez es “un encantador de serpientes”, seguramente lo vas a creer. “En tu cabeza, en consecuencia, no cabe el concepto de un pueblo organizado”.

15) ¿Cuáles son las armas que utiliza la guerra psicológica?

R. Giuliani cita un modelo en psicología social, “que tiene que ver con la influencia social” y que remarca “lo que debes hacer para influir cuando tienes una opción que no es la mayoritaria”. Cita varios elementos: “Tienes que ser insistente y persistente; tienes que estar todo el tiempo diciendo lo mismo; tienes que ser consistente con lo que dices y tienes que ser resistente frente a la prueba de la realidad; es decir, si te emplazan a que des prueba de eso, descaradamente cambias el tema y sigues hablando. Eso se llama la resistencia psicológica, o lo que en términos coloquiales alguien definiría como “un tipo muy descarado”.

¿Cuál es el efecto que causa? “Esas tres cosas combinadas te abren una brecha de dudas” por las que puede penetrar todo lo demás, alerta.

Este modelo no es malo per se. El psicólogo señala que se puede usar para cambiar la visión de la población sobre el trasplante de órganos, por ejemplo, a fin de aumentar la donación y ayudar a salvar vidas.

16) ¿En qué momento la guerra psicológica se convierte en una guerra física?

R. La vanguardia del antichavismo pretende que así sea, advierte Fernando Giuliani, quien cita lo ocurrido el 11 de abril de 2002 en Puente Llaguno, con una masacre montada para intentar justificar el golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez, y suma la marcha convocada por el antichavismo para el 17 de abril de este año al Consejo Nacional Electoral. Esa movilización, prohibida por el Mandatario Nacional, pudo haber concluido en un enfrentamiento de pueblo contra pueblo: “Lo que se estaba buscando ahí es que se produjera una confrontación”, pero afortunadamente el Jefe del Estado impidió que la protesta se efectuara.

“Basta con que haya una confrontación aquí” para promover la ocupación del país por parte de fuerzas externas, argumenta. Recuerda lo sucedido en Chile en 1973, cuando la dirigencia de la Fuerza Armada decidió dar un golpe de Estado contra el Gobierno constitucional para poner fin al supuesto caos creado por la derecha. “En Chile generaron una necesidad de cambio” que quieren replicar en Venezuela, remarcó.

17) ¿Cuál es el objetivo final de la guerra psicológica?

R. Sembrar en la población la “necesidad del cambio”, y que la mayoría de las personas piensen que cualquier cosa es mejor que “el desorden” en el que supuestamente viven. De allí al derrocamiento del Gobierno Nacional habría un paso, según lo piensan sus promotores.

Se espera “volver a una normalidad que no es real: es la normalidad de los valores de la burguesía, es la normalidad de los valores y la naturalidad del sistema capitalista o del imperialista”, acusa Suárez.

18) ¿La guerra psicológica es infalible?

R. No, responde Giuliani. Hay mucha gente, especialmente en el chavismo, que “poco a poco va recuperando una capacidad de lectura crítica, y eso no hay que subestimarlo”, porque la guerra psicológica “no es infalible”.

El psicólogo rememora que entre 2001 y 2002 el pueblo fue sometido a una gran presión por parte de estos sectores, que incluyó la resurrección de la operación Peter Pan (el “régimen” se apropiaría de hijas e hijos y las familias debían sacarlos al exterior). Suárez apunta que en algunas zonas de Caracas se llegó al punto -entre los años 2002 y 2005- de tener aceite caliente para lanzarlo contra “los chavistas”, así como hielo listo en la congeladora con el mismo fin. “La crisis fue muy fuerte desde el punto de vista emocional y el pueblo resistió con una lectura crítica, y claro, teniendo claro hacia dónde iba”.

Por ello, “si hay un pueblo que ha dado ejemplo en el mundo de resistencia frente a la guerra psicológica y los medios es el venezolano”, reivindica Giuliani, porque cuando Chávez nació como candidato no tuvo prensa a su favor: “Fue sometido a la campaña más loca y feroz que hubo en la historia de nuestras elecciones, y ganó”.

19) ¿Cuál es el antídoto contra la guerra psicológica?

R. La conciencia política del pueblo ha crecido mucho, aseveran los expertos. “Ha habido una historia muy reciente y muy cercana, con unos criterios de identificación plena con un líder” que permite poner en duda lo que sostienen los medios de comunicación y la campaña de la derecha.

No obstante, afirmó Suárez, la vulnerabilidad aumenta cuando la población no tiene, si cabe el término, las “antenas” preparadas para captar que hay algo irregular, como sucede con las historias de las telenovelas. “En la novela no te van a manejar noticias directas, sino símbolos imaginarios. Es decir, si en todas las novelas o en todas las series que nosotros vemos comienza a manejarse el miedo, comienza a manejarse la incertidumbre, la desesperación, la injusticia, te quedas con esa emoción” que conectas cuando vas a un supermercado y falta la leche, describe.

20) ¿Cómo pueden las personas protegerse de la guerra psicológica?

R. “La herramienta primordial para las personas protegerse es la organización”, responden al unísono. Ello implica, entre otras acciones, “la creación de las brigadas antirumores, que te permitan constatar la veracidad de la información”, proponen.

El Estado debe garantizar información veraz de manera sistemática, destacan, porque de lo contrario se imponen las mentiras. En este sentido también consideran importante sancionar a quienes hayan generado caos con las supuestas “informaciones”.

Para Giuliani y Suárez es fundamental que haya “una altísima cohesión dentro de todo el pueblo chavista organizado, porque ese es el blanco primordial al que están apuntando”. Ambos insisten en que cada quien puede continuar con su pensamiento e ideología si así lo estima pertinente, pero remarcan que no por ser de oposición se debe perder el sentido crítico ante la realidad

lunes, 14 de octubre de 2013

La Corrupcion


CORRUPCION
INTRODUCCION
Frecuentemente escuchamos hablar de corrupción y la gran mayoría de las personas piensa que es algo que ocurre solamente en la política ya que constantemente escuchamos noticias de este tipo en la televisión, casos que llamaremos de “trascendencia”. Pero si analizamos con mas detención el concepto de corrupción, nos podremos dar cuenta que la corrupción está presente en nuestro diario vivir, en nuestro entorno e incluso nostras mismas podemos tildarnos de “corruptas” muchas veces sin darnos cuenta. La corrupción atenta contra la dignidad de una persona, grupo o nación, ejemplo de esto son las mentiras, los engaños, el soborno, etc. Como podemos apreciar la corrupción no es tan lejano de nuestro diario vivir, es algo que nosotros mismos utilizamos para conseguir nuestros fines y metas aunque dañemos a las otras personas sin importarnos. Esto es algo que va en aumento y cada día que pasa la sociedad está aceptando la corrupción como algo normal, por esto es tan difícil detectar un caso de corrupción y hacer algo al respecto.
Siempre se mira a la corrupción como algo que afecta al mundo, a la economía pero ¿Qué pasa con las personas?, ¿Acaso no pertenecen al mundo?, ¿Se puede prevenir este mal que cada día afecta más a la sociedad?, ¿Se han medido las graves consecuencias que la corrupción causa al ser humano?, ¿Existirá alguna solución definitiva para la corrupción? Estas son lagunas interrogantes que parecen tener una difícil respuesta, sin embargo la hay.
La corrupción es el mal de estos últimos años y antes de hacer algo en contra de ella, primero debemos informarnos y a partir de esto cambiar nuestras propias actitudes antes de exigir al mundo cambiar. La corrupción se puede prevenir pero esto depende de nosotros, no de la sociedad.
DEFINICION DE CORRUPCION
La corrupción es un mal que aflige a todos, es neutral ya que no discrimina país, clase social, raza o religión. Pero ¿Qué es corrupción? Según su definición denotativa corrupción es “alterar y trastocar la forma de alguna cosa”, desde el punto de vista de la iglesia es “Toda forma de tomar o retener injustamente el bien ajeno, aunque no contradiga las disposiciones de la ley civil, retener deliberadamente bienes prestados u objetos perdidos, defraudar en el ejercicio del comercio, pagar salarios injustos, elevar los precios, el fraude fiscal, los trabajos mal hechos, etc.
Corrupción desde el punto ético no es otra cosa que la práctica de saltarse reglas éticas generalmente aceptadas en una sociedad. Aquellas normas que cada grupo humano adopta y consagra, porque las considera indispensables para estimular su acción colectiva, para sobrevivir, para desarrollarse y civilizar su convivencia.
Como actos de corrupción pueden ser considerados los engaños, las injusticias, los abusos de cualquier índole. También se considera corrupción el escándalo y las condiciones sociales que no contribuyan al bien común.
En síntesis corrupción es dañar o atentar en contra de la dignidad de una persona que exige ser respetada.
FORMAS DE CORRUPCION
La corrupción ha acompañado a través de los tiempos al ser humano desde tiempos inmemoriales. Podríamos decir sin temor a equivocarnos: desde que el hombre se puso en pie, ya que en las antiguas culturas y la Biblia nos confirman los primeros casos de corrupción. Sin embargo esto se ha hecho notar en estos últimos años donde diariamente podemos ver corrupción.
Algunos tipos de corrupción a gran escala son:
% Corrupción de menores: (Pedofilia, abuso sexual, tráfico, etc.)
% Corrupción de mujeres (Prostitución, violencia, abuso sexual, etc.)
% Corrupción en política (compra de personas, abuso, etc.)
Estos son algunos tipos de corrupción a grandes rangos, pero ¿Qué pasa en la vida diaria?, ¿Qué puede ser considerado como corrupción? A esta interrogante podemos responder que el engaño, mentiras, abusos, injusticias, robo, copiar, cahuines, insultos verbales, violencia, atentar contra los valores, contra los principios, manipulación de personas, etc. son considerados actos de corrupción porque atentan contra la dignidad de las personas.
PREVENCION DE LA CORRUPCION
¿Cómo prevenimos la corrupción? Tal vez nos parece una pregunta con una difícil respuesta e incluso sin respuesta, sin embargo, hay una solución. La mejor arma contra la corrupción es la educación. Para esto hay que preparar a los niños, jóvenes, a la gente común para que no crezcan en un ambiente de ignorancia respecto a la corrupción, ya que para estos, los corruptos, abusan de su poder y los engañan fácilmente. Si aprendemos bien que es la corrupción podremos vacunarnos de este mal. Debemos enseñarles a ser suyos los valores de honestidad, solidaridad, respeto verdad, justicia, benevolencia y caridad
Para prevenir la corrupción debemos hacer que se viva en un ambiente de compañerismo y solidaridad, que sólo así se podrá atender de fondo este problema y encontrar verdaderas soluciones a los problemas de corrupción que el mundo ha sufrido y seguirá sufriendo.
Para combatir la corrupción a nivel mundial es importante que todas las naciones y países del mundo se unan y trabajen juntas para luchar contra la corrupción, ya que cada país por sí solo no puede luchar contra ella. Para esto es importante evitar las diferencias, los conflictos y los problemas que se puedan tener entre ellos.
CONSECUENCIAS DE LA CORRUPCION
En el ámbito mundial el más perjudicado es el ámbito económico, ya que los países pierden grandes sumas de dinero por sus corruptos. Generalmente estas personas están íntimamente relacionadas con el aspecto político, por esto es que es tan difícil detectar un caso de corrupción.
La corrupción socava la legitimidad de las instituciones públicas, atenta contra la sociedad, el orden moral, la convivencia, la justicia, así como el desarrollo integral de los pueblos.
Como la corrupción atenta contra la dignidad de las personas, a esta, la persona corrompida, puede causarle serios daños en los distintos ámbitos: el físico, social, espiritual y psicológico. Puede que esta persona cambie su jerarquía de valores y principios, que acepte la corrupción como algo normal en su vida, puede que con el tiempo no haga uso de sus valores cuando se le presente una situación similar, su autoestima puede disminuir y caer notablemente. Esta persona puede que no le importe los valores como el respeto, solidaridad y caridad.
Tanto es el daño que puede causar la corrupción en el género humano, que puede éste en el día de mañana se convierta en un corrupto más de la sociedad.
TRANSPARENCIA INTERNACIONAL
Transparencia internacional (T.I.) es la única organización no gubernamental a escala universal dedicada completamente a combatir la corrupción. Esta institución congrega a la sociedad civil, sector privado y a los gobiernos.
T.I. impulsa campañas de concientización sobre los efectos de la corrupción, promueve la adopción de reformas, el establecimiento de convenciones internacionales sobre la materia, alienta la adhesión a las mismas y luego observa la implementación de dichos acuerdos por parte de los gobiernos, corporaciones y empresas.
Asimismo a nivel nacional los capítulos de T.I. actúan promoviendo una mayor transparencia y la materialización del principio de rendición de cuentas. Con este fin T.I. monitorea el desempeño de algunas instituciones claves y ejerce presión para la adopción no partidista de las reformas que sean necesarias.
Otra institución encargada de luchar contra la corrupción es la ONU (Organización de las naciones unidas) quien promueve medidas para combatir eficientemente la corrupción, facilitar la cooperación internacional y promover la integridad, etc. Sin embargo aún no está vigente ya que actualmente 29 países se han suscrito y necesita 30 países que la apruebe.
CONCLUSION
La corrupción es el mal de estos últimos tiempos, sin embargo ha existido prácticamente desde que el hombre se puso de pie. A medida que la historia del hombre ha avanzado se han ido agregando cada vez más tipos de corrupción que parecen formar parte de nuestra vida diaria, esto es porque realmente no se ha tomado conciencia de los grandes daños que la corrupción puede causar a un individuo y por ende, a la sociedad y al mundo entero, pero parece que a nadie le interesa terminar con la corrupción a excepción de la Transparencia Internacional (T.I.) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sin embargo, sus esfuerzos han sido inútiles para acabar con este mal.
Terminar con la corrupción no ha sido ni será una tarea fácil, pero es responsabilidad de todos, de los gobernantes, de los medios de comunicación, de las escuelas y especialmente de los padres de familia ya que ellos son los principales educadores, que con su vida han de mostrar el camino que a sus hijos les llevará a ser personas integrales que utilicen sus valores, sus principios cuando la situación lo amerite y que lucharán por un mundo más honesto, más humano y lo más importante sin corrupción. Los niños necesitan de su ejemplo para aprender y darse cuenta de que a pesar de este mal que aqueja hoy al mundo, se puede vivir en él, de una manera justa honesta y leal. No olvides que antes de pedir que la sociedad haga algo al respecto contra este mal y si queremos vivir en un mundo mejor y sin corrupción el cambio empieza por casa.
BIBLIOGRAFIA
% Microsoft Encarta 2004
% www.sautu.com
GLOSARIO
1.-Dignidad: Es una cualidad que tiene cada persona a tener el derecho de ser respetado.
2.-Benevolencia: Cualidad que tienen las personas de buena voluntad o afecto y que son bondadosas.
3.- Socavar: Debilitar algo física o moralmente.
4.- Sociedad: Corresponde al medio en que está integrada una persona, las cuales están sometidas a una regla común.
5.- Educación: Corresponde al a instrucción y la enseñanza que se les da las personas.
6.- Corrupción: Corresponde a todo acto de dañar o atentar contra la dignidad de una persona.