Persecución en frio
En aras
de la unidad que nos pidieron, con toda
la pertinencia y razones del mundo. Que nos
rogaron, casi de rodillas dos luchadores por la independencia, la soberanía, la
felicidad y la justicia de los hombre. Que además fueron visionarios de la
política y del futuro, como Simón
Bolívar y Hugo Chávez Frías, hemos
callado ante muchos hechos y situaciones que adversamos y no compartimos ni apoyamos.
Lo seguiremos haciendo. Somos unitarios por
convicción y por formación casi fanáticos de la unidad. Hemos tratado en lo
posible de no hacerle el juego al fascismo golpista y lacayo del imperialismo
que dirige a la oposición venezolana. Al fin y al cabo, el destino de nuestra
nación está por encima de diferencias grandes o pequeñas del pensamiento
individual, opiniones o acciones de
personajes, en posiciones muy importantes, pero coyunturales y puntuales, que se pueden
allanar, mediante el debate y la discusión civilizada, entre quienes estamos hermanos
por la ejemplar vida que nos dejo Hugo Chávez Frías. Lo grave es cuando se
elude el dialogo y el debate de las ideas, utilizando los artilugios de la
contrarrevolución, del atraso cultural, de la ignorancia y de la mentalidad
religiosa que dominó a la sociedad durante el feudalismo. La que quemaba los
libros condenaba a la hoguera o a la horca
a quienes se atrevían a pensar con su propia cabeza. A quienes se
atrevían a disentir.
No
podemos hablar de persecución en contra de una doctrina, de una idea o una
posición política. No hay ni un solo preso, ni siquiera de los infames
mentirosos de la oposición; pero si existen fuerzas internas, con
mentalidad judío cristiana que creen en los métodos de Juan Vicente Gómez para
impedir la difusión del marxismo y de cualquier sector que internamente
promueva la discusión y la auto critica del proceso revolucionario, porque
también toca a personas que sin pregonar el marxismo, hacen críticas a
funcionarios de gobierno o algunos planes y gestiones gubernamentales. Tiene que ser una fracción con mucha fuerza y
con el control se instituciones fundamentales puesto que el gobierno se ve
obligado a hacerse la vista gorda y a dejarlos hacer a pesar de que da algunas
señales muy débiles de no estar de acuerdo, ni con la censura, ni con la
invisibilización que se le aplica a determinados compañeros. Según una anécdota
sobre JVG este metía preso a quienes hablaban en contra del comunismo porque
era propaganda comunista. Hay discriminación y prejuicios contra los marxistas
y contra los ateos. No nos importa eso, no vamos a dejar de ser
revolucionarios, ni a dejar de apoyar el proceso iniciado por El comandante
Hugo Chavez Frías y continuado por sus sucesores. Durante muchos años de lucha,
de esfuerzos y de camaradas que sacrificaron hasta su vida por el socialismo,
hemos aprendido a abrirle el cauce a los ríos crecidos y a nadar en sus
corrientes de agua. Hacemos puentes donde haya que hacerlos y canales de
navegación los convertimos en sistemas de riego. También manejamos los
incendios de las sabanas cambiando la dirección del viento y abriendo
cortafuegos. En fin no nos van a alejar de la revolución socialista por la que
tanto hemos luchado. Discutiremos, hablaremos hasta que se nos seque la saliva;
pero aquí estaremos, como siempre, hasta vencer o morir.
Las
criticas de Alberto Nolia al Código Penal y al sistema Judicial, a pesar de ser
divisionistas y a pesar de su estilo acido y agresivo, merecían otro tratamiento
más considerado, dada la índole y las posiciones políticas del personaje. Lo
mismo podemos decir de Mario Silva. Los casos los Robertos ( de ser cierta la
noticia), y de, Vladimir Acosta, merecen
otras consideraciones, pues en el trato que se les ha dado influyen, a mi
juicio las posiciones políticas, filosóficas e
ideológicas de los personajes y eso no es más que miedo a las ideas,
miedo al pensamiento libre, miedo al hombre, miedo a la libertad, miedo a
romper la cadenas y derribar los muros mentales
que nos mantienen presos. Ajenos a nosotros mismos, a nuestra
idiosincrasia, a la realidad que nos
rodea, a la madre tierra, a lo infinito del tiempo y el espacio.
Seguiremos
viviendo, Venceremos
Jose-Machete