lunes, 5 de diciembre de 2011

El Orgullo y la Dignidad de los venezolanos


                                              El Orgullo y la Dignidad de los venezolanos
La reunión de los países latinoamericanos y del Caribe en Caracas, dentro del proceso unitario e integracionista iniciado por Simón Bolívar y retomado por varios de nuestros actuales líderes y sus pueblos, nos ha llenado de orgullo, de reafirmación humanista, revolucionaria y socialista.  
Como  latinovenezolanos  encabezados y dirigidos por  Hugo Chávez, hemos sido promotores, gestores y hemos  convertido, a, nuestra pequeña y gran patria Venezuela, en el hogar de esa  Patria Grande latinoamericana,  vislumbrada y soñada por nuestros libertadores.
 Pocas veces, una generación, es testigo y  tiene la oportunidad, de participar y ser protagonista de acontecimientos promisores, que marquen la historia. Los acontecimientos de 1811 se tatuaron en nuestra piel y en nuestra idiosincrasia, con la misma rebeldía de nuestra sangre indígena, la  fuerza libertaria de nuestras raíces  negras y la voluntad de ser libres, sembrada por décadas de esfuerzos  luchas, sacrificios y ríos de sangre de  un pueblo que se negó a seguir siendo esclavo y  explotado  por los” hombres barbados de la maldición malinche”.
Otra vez  aquí estamos. Amenazados por las grandes potencias,  que pretenden, de nuevo, apoyados por su poderío militar, y en sus “soldados contratados” algunos de ellos  barbados pero todos  armados hasta los dientes,   repartirse al mundo, saquear a los pueblos y asesinar a quienes se  opongan, les  gritamos con la fuerza de nuestra sangre mestiza: Estamos unidos  en nuestra diversidad y con nuestras deferencias, somos un solo pueblo una sola voluntad  de soberanía, libertad e independencia plena, si vienen, tendrán que matarnos a todos y no podrán impedir matarse entre Uds. mismos y destruir la tierra. No tenemos suficiente fuerza para impedirlo pero; Muertos y sin posibilidades de vida en la tierra, no  vamos servirles  para nada, no tendrán a quien explotar ni a quien venderles sus cachivaches.

Quienes creen que sus posiciones indignas, sus complicidades, su desprecio por si mismos y sus silencios de apoyo y solidaridad con el imperialismo,   los van a salvar, se equivocan. Porque  en esta nueva guerra de conquista que nos amenaza, solo habrá vencidos y en el supuesto negado de que hubiera vencedores,  estos liquidan a todos y no diferencian entre traidores y quienes permanecen leales a sus raíces.  La existencia de estas personas, no solamente quienes dirigen a la oposición venezolana, lamentablemente existen en otras latitudes. Se desgañitan ejerciendo su derecho de criticar al gobierno y  a Chávez, repitiendo las  infamias y las mentiras que les dictan desde el norte,  pero no se atreven, por su servilismo y por  no perder su cuota de las cuatro monedas de Judas que les mandan,  a criticar los asesinatos, los bombardeos los robos, el saqueo a que han sido y son sometidos los países invadidos por la OTAN  Tienen sus deplorables voceros nacionales como los precandidatos de la MUD, la representante de la oligarquía ignorante y favorita de Departamento de Estado yanqui,  María Corina Machado,  “La Machincuepa”. El prototipo del ratero  y favorito cuartorepublicano  Capriles  Radoski.  El candidato del puntofijismo adecos copeyano   Pablo Pérez, el mamarracho ladrón que nadie quiere asumir Diego Arria.    Los  regionales como, el alguna vez dirigente obrero y ahora lastimero adulante y aspirante  de la oligarquía  Andrés Velásquez.   Rufianes  internacionales como  Nicolás Sarkozy, presidente de Francia , Silvio Berlusconi  de Italia, el yanqui  Barac Obama , que se robaron las reservas internacionales de Libia,  los mercenarios  que la invadieron  y  en medio de una orgia de crueldad y sadismo inducida por la llamadas democracias occidentales y su sistemas de mercado  y libre empresa,   asesinaron a su presidente.

Esas conductas  nos llenan de pesar y de dudas sobre su condición de seres humanos  y nos hace temer que como dijo el poeta García Lorca,  en  El Romance a la Guardia Civil Española “tienen, por eso no lloran,  de plomos las calaveras”     no piensan ni tienen sentimientos.

 

Nuestro único candidato, Hugo Chávez  Frías irguiéndose sobre sus propias imitaciones humanas, sobre sus errores,  representa la esperanza, la fe y la voluntad de seguir defendiendo a los que antes eran excluidos, ignorados, invisibilizados. Seguiremos al lado de los pobres, de los trabajadores,   construyendo la patria socialista a pesar del saboteo y la obstrucción muchas   veces de quienes se hacen pasar por sus compañeros.

Nosotros venceremos nuestros miedos, nuestras dudas y hombro con hombro y rodilla en tierra seguiremos al lado de Hugo Chávez Frías y de la Gran Patria Latinoamericana

 

José Machete


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