lunes, 13 de enero de 2014

Del Niágara al Tequendama va la grandeza de Bolívar





Dilia Calderas escribió:



Como asombroso torrente de aquel caudaloso “Niágara”,
descrito por José Heredia, fue la vida de Bolívar.
La “Oda” que surgió al momento, después de la triste partida,
dio vida al Romanticismo, superponiéndose al Neoclasicismo como única salida;
¿acaso Heredia se inspiró en Bolívar? ¡Eh aquí un pequeño fragmento!

“…Abrió el Señor su mano omnipotente, cubrió tu faz de nubes agitadas,
dio su voz a tus aguas despeñadas, y ornó con su arco tu terrible frente…”

Y es que inspiración se advierte, pues Heredia conspiró,
con “los Soles y Rayos de Bolívar”, que México y Colombia ideó.
Los “Caballeros Racionales” liberarían la Cuba altiva,
pero España, ya en la mira, tenía a la conspiración;
Heredia, en fuga se asila en ciudad de Nueva York.

USA planeó otra salida, siempre con su pretensión,
prohibiéndole a Bolívar, gesta de emancipación
y luego, en arremetida, al español derrocó,
para anexarse la Isla, después que murió Bolívar.



Del Niágara al Tequendama, existe comparación en grandeza de Bolívar,
porque a riesgo de su vida el Tequendama saltó.
La piedra en que cayó, solo dos metros tenía en vertical posición;
y el caudal, a su costado, pasó inmenso y desbocado,
hacia un abismo que medía 200 metros su interior;
la tropa ni a gritar atina con semejante impresión.

Juan Francisco Ortíz. “En 1826, dice, el general Bolívar visitó el salto de Tequendama, y entusiasmado con tan magnífica escena, no pudo contenerse y saltó, con botas herradas de campaña y espuelas, a una piedra de dos metros cuadrados que forma como un diente en la horrorosa boca del abismo... Un falso, un resbalón, hubieran bastado para confundirle con las vertiginosa ondas...«Aquel día acompañaban a Bolívar muchos amigos, y entre ellos muchos militares. 

El Libertador, en una de sus visitas al Salto, encontrándose con numerosa comitiva, precisamente frente á frente del punto en que nos hallábamos, pero del lado opuesto del torrente, oyó que uno de los circunstantes decía:
—¿Dónde iría, general, si vinieran los españoles?
—Aquí! —dijo Bolívar, y antes de que pudieran detenerlo, ni aun lanzar un grito, dio un salto y quedó de pie, á pico sobre el abismo, sobre una piedra de dos metros cuadrados, por cuyo costado pasaba, vertiginoso y fascinante, el enorme caudal de agua que medio segundo después cae al vacío.
La piedra se encuentra aún en su mismo sitio; dar un salto hasta ella, desde la orilla opuesta, no requiere por cierto un esfuerzo extraordinario; cualquier hombre que trazara sobre una llanura una senda de un pie de ancho, caminaría por ella sin dificultad; pero colocad una tabla de idéntica dimensión á cien metros de altura y os ruego que ensayéis...
Después de una leve discusión, quedámos todos sinceramente de acuerdo en que, para llevar á cabo ese rasgo se requiere una organización especial, una ausencia de nervios ó un dominio sobre la materia, de que ninguno de los humildes presentes estábamos dotados. (2)
Nos consolámos pensando en que los Bolívares son raros y en que, si ninguno de nosotros lo era, no había motivos plausibles para imponernos la responsabilidad de esa omisión. 


http://usloft2597.serverloft.com/blaavirtual/historia/notviaje/cap10a.htm


Grande José Heredia!!!. Un poeta en plena etapa de transición política y artística en nuestro continente. De allí la polémica, si es Neoclásico o Romántico. Él logró lo mejor: la fusión entre ambos ideales.
El Romanticismo esta´asociado con la lucha por la independencia. Heredia fué desterrado de Cuba por los españoles, acusado de conspirador. Tiempo despúes regresa a su Patria.
Oda del Niágara: La escribe en 1824, justo cuándo termina la gesta de Independencia, con las batallas de Junín y Ayacucho en Perú. Sin duda inspirado en la grandeza de Bolivar.

Bonito e importate tema creado y alimentado por Dilia Calderas en el Foro Revolucionario





De el niagara al Tequendama

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