Un
manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón
brutal te ha derribado”.
Esa
cruel jugarreta que el destino le hiso a la historia y al pueblo de Venezuela, para desconocer los resultados
electorales del 7 de octubre pasado, en los cuales nuestro Hugo Chávez fue
electo como el gigante inmortal comandante de la revolución venezolana. Ese
absurdo, ciego, caprichoso y fatídico destino le da, a esa disparatada oposición
venezolana, otra oportunidad para detener el proceso revolucionario iniciado
por el, ahora, eterno, presidente de Venezuela. No podemos subestimar esta
“casualidad” tan casual. Los enemigos de
la revolución le van a sacar punta a este inesperado hecho, porque entre otras
cosas, ellos apostaron siempre a desaparición física de Chávez y nosotros no
debemos subestimar la ausencia física de Chávez a pesar de que nos dejo, para
todos, su Patria Querida, sus canciones y sus poemas, sus misiones. Sus
proyectos, su camino andado junto con nosotros y por si fuera poco: el rumbo
socialista que debemos seguir...
El
compensación más valiosa que, por ahora, hemos obtenido en esta batalla por la
vida de nuestro Comandante Presidente Hugo Chávez Frías, es la de que ahora,
Chaves somos todos. Y tenemos una dirección
más colectiva. Porque nos dejo un sucesor; pero no un vocero ni un interprete exclusivo
de su pensamiento. Como lo dije en otro artículo,
y lo han dicho muchos otros: Los
enemigos de la revolución y del socialismo, encontraran, desde ahora, un Chávez
en cada venezolano, no un intérprete ni un vocero, un Chávez. En cada venezolano o venezolana que alguna vez
le haya salido desde el fondo de su alma bravía indígena, negra, blanca o
mestiza, el Gloria al Bravo Pueblo que
es hermano de la espuma, de las garzas, de la rosas y del Sol, arrullado por la
viva diana de las aguas entre los morichales y las brisas de nuestras sabanas
infinitas. Ese juramento colectivo ante la historia, pasada, presente y futura,
no puede quedarse en la pura consigna de que “Yo soy Chávez”, Ahora debemos,
tenemos que convertirla en una realidad,
si no queremos que esta nueva ofensiva del imperialismo yanqui, a través de sus agentes y “contratados” que
operan al lado de la oposición venezolana, nos arrebaten la Patria Democrática y Socialista
por la que ya tantos venezolanos arriesgaron y dieron su propia vida.
Ellos
vienen con todo, desde tratar de sabotear el proceso electoral, mediante el
asesinato de su propio candidato, pasando por el desabastecimiento, el saboteo
a los servicios, la especulación con los precios de alimentos, la explotación
del atraso cultural mediante el uso de ritos, embrujos creando una
confrontación imaginaria en el mundo de una fantasía infantil de los “jinetes
sin cabeza” “La Llorona” y los cientos de “aparecidos” y las “animas en pena”
de la imaginería latina. Ya hablan de una guerra de la santería cubana contra
los cristianos venezolanos, como si en
las Montañas de Sorte no estuviera María Lionza, el negro Felipe, La “corte
negra” “La corte médica”, “La Corte libertadora” La malandra o café, la chamarrera o llanera del espiritismo, no estuvieran o no fuera venezolanas y el
cristianismo no existiera en Cuba. Menos
mal que el único muerto que votará millones de veces en estas elecciones es
Hugo Chávez Frías. Todo eso aderezado con la pretensión de
hacerse pasar como revolucionarios, amigos de Chávez y defensores del chavismo.
Y para completar el cuadro, Descalificar al Consejo Nacional Electoral para
desconocer los resultados electorales y crear condiciones nacionales e
internacionales para una intervención internacional, al estilo de lo que están
haciendo en Siria.
Por
otra parte desde el campo revolucionario surgen algunas posiciones
divisionistas tratando de sembrar cizaña y creando discordias internas infantiles,
que solo refuerzan los planes de la contrarrevolución. No voy a decir nombre. Como
es la de tratar de responsabilizar al gobierno por la devaluación del bolívar,
por el des-abastecimiento, por el desvió de la divisas otorgadas por Cadivi y
el Sietme hacia la especulación y el trafico de dólares. Por supuesto que, a
pesar de esas derrotas, hoy la unidad
interna esta más blindada que nunca y esas voces, una vez más, se pierden en los desiertos de la torpeza
política. Pero no nos debemos confiar. Creo tal como lo afirma Ángel Pérez Pírela
en un art. publicado “El
desenlace de la campaña dependerá entonces de factores que pueden ser
controlables. Dependerá de si nos dormimos en nuestra tristeza, si nos anclamos
en un recuerdo pasivo, si nos eternizamos en un funeral continuado, si nos
perdemos en una defensa contra ataques rastreros, o si, por el contrario,
despertamos del letargo de una melancolía sin precedentes, y asumimos el futuro
con propuestas precisas y soluciones de problemas, así como lo hubiera hecho
Chávez.”
La
oposición venezolana es estólida y no tiene escrúpulos para cualquier canallada
eso le impedirá de nuevo, la realización de sus siniestros planes contra el
pueblo de Venezuela. Empezar su campaña acusando a la familia de Chávez y a Nicolás Maduro de
utilizar la muerte y el cadáver de Chávez para hacer campaña electoral además
de una canallada es una torpeza electoral mayúscula. Insistir en que Chávez
murió y fue embalsamado en Cuba después que millones de venezolanos desfilaron
ante su cadáver y lo vieron. De varios testimonios incluyendo el del propio Fidel Castro, de
pruebas escritas y visuales como la fue la foto con sus hijas, es
propio de una frenética extraviada y enferma mentalidad.
Llegar
a la bajeza de acusar a Chávez y a su
familia de tener depositado en bancos extranjeros más de 2.000 millones de bolívares sin
presentar ni una sola evidencia ni un solo indicio, a pesar de que con todo el
apoyo que tienen del fascismo, el sionismo y el narcotráfico internacional y
podría fabricar pruebas de depósitos y cuentas bancarias ficticia. Aun así no han podido hacerlo. Los acusan de poseer mansiones, y propiedades
en el Edo Barinas y en todo el mundo
pero ni siquiera una foto, ni un documento. Todo es una campaña mediática iniciada
desde el extranjero a través de las grandes cadenas de comunicación. Pero ellos no se preocupan en aclarar las
dudas sobre el origen de sus recursos económicos. Como si los venezolanos
fuéramos una pila de tigres “apendejeados”, que se pisan las bolas cada vez que
se sientan.
Sobre
esas cosas es que exigen un debate cara a cara con Nicolás Maduro para tener un escenario y un altoparlante
desde el cual seguir ofendiendo a los venezolanos, Como si la campaña electoral
no fuera un debate político donde se confrontan ideas proyectos e intereses
económicos que es lo que comporta una campaña electoral limpia decente y
leal. Por eso hay que tener mucho
cuidado y no caer en estas ni en otras trampas y/o provocaciones, como es la de
banalizar la confrontación electoral en torno al uso de unas gorras o el nombre
del comando de campaña o la falta de papel sanitario o responder sus acciones
violentas con más violencia. Hay que dejarlos que sigan corriendo persiguiendo las
latas que arrastran su propio rabo.
De
nuevo, pero ahora con más pertinencia está en juego la democracia socialista
venezolana. Nicolás Maduro es un excelente candidato para continuar, junto con
nosotros, la obra de Chávez y no lo
podemos dejar solo. Como muchas veces lo hicimos con Chávez y con
Bolívar.
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