La Ley de Costos y Precios justos

                               La Ley de Costos  y Precios justos

Es muy cierto que el precio justo es una ilusión, puesto que  solo es el mecanismo mediante el cual, los empresarios se apoderan de la “plusvalía” que les deja el trabajo al capital.

En el capitalismo: El Precio es el mecanismo mediante el cual, se explota a los trabajadores. La ley, aplicada en lo que hemos llamado periodo de transición, durante el cual no somos totalmente socialistas y por consiguiente seguimos en muchos aspectos siendo y funcionando como capitalistas,  solo pretende frenar esa explotación e impedir la especulación, con precios exagerados. Que no solamente,  se apropian de parte  del” trabajo de los trabajadores”;  sino que también los estafa como consumidores.

En el capitalismo, simplemente: no puede haber precios justos

No hay mejor cuña que la del mismo palo...Los empresarios a lo que más le temen, después del socialismo,  es a la competencia. A pesar de que entre los postulados del capitalismo la competencia es una de sus piedras angulares. Sin embargo, en la práctica son capaces de vender a su madre para impedirla. De allí la formación de monopolios y de acuerdos entre las empresas para vender sus productos a un mismo precios. Por ejemplo: La cerveceras, refresqueras venezolanas y muchos laboratorios de medicinas, hace mucho tiempo decidieron no competir a nivel de consumidor con precios, sino hacerlo a nivel de distribuidores dándole incentivos. En el caso de las licorerías y bares,  les regalan  enfriadores, publicidad, les dan  ofertas especiales por pronto pago o por compras de gran volumen que aumentan las ganancias de los distribuidores. Pero sus acuerdos les impiden bajar los precios de los mismos productos, a los consumidores,  sin tener que pagarse, entre ellos multas cuantiosas. Tienen que sacar nuevas marcas o disfrazar los viejos productos de productos nuevos para venderlos a menor precio.

Los laboratorios hacen lo propio con las farmacias y además compran e incentivan a  los médicos para que receten sus productos mediante "premios" a los que más vendan. Incluso hay empresas que se dedican a recoger los récipes en las farmacias para contabilizar la cantidad de productos que cada médico receta a sus pacientes en este caso son clientes.

Las leyes anti monopólicas que existen en diferentes países, son burladas de diferentes maneras, con complicidad o el visto bueno muchas veces "negociados" en "conversaciones" entre gobiernos y empresarios.

El gobierno venezolano ha hecho varios intentos de intervenir en el mercado metiendo la cuña de la competencia. Mercal, PDVAL, Su Casa Bien Equipada, Ferresidor,  han sido algunos de ellos.  Sin embargo por una u otra razón sus resultados, siempre son limitados. Yo pienso que los empresarios se las ingenian, sobre todo con la infiltración y el saboteo para frustrar esos intentos de controlar los precios a través de la intervención directa en el mercado.

Esta nueva ley de costos y precios justo solo pretende frenar la especulación no puede ir más allá. En la mayoría de los países capitalistas existen leyes en contra de los monopolios y controles de precios a y través de impuestos progresivos a las ganancias. En Venezuela, en medios de una transición debemos explorar otras vías una de ellas puede ser mediante la exhumación de los verdaderos costos de los bienes y servicios.    

Un de las medidas que, a mi juicio, ayudaría mucho a frenar la especulación con el dólar negro es liberar un poco más el otorgamiento de divisas y las facilidades para importar a las personas naturales. Me explico: si cualquier persona puede tramitar y obtener un cupo para comprar un vehículo en cualquier país del mundo y traerlo para Venezuela, se está asestando un duro golpe a quienes monopolizan la comercialización de automóviles en Venezuela. Por supuesto eso requiere una reglamentación para impedir que las personas naturales se conviertan en comercializadoras o que los empresarios y/o vividores y picaros que nunca faltan, tal como hicieron al principio, con los cupos para viajeros y tarjetas de crédito, los utilicen para fines fraudulentos…

En los caminos de la revolución son infinitos, pero unas de las cosas que debemos hacer es derrotar al capitalismo. Y hacerlo inviable, al menos en algunos terrenos, es una de las maneras de "des construirlo"

José Machete