A Calzon quitao

Fecha de creación martes 28 de mayo de 2002 12:31

                                                                  A CALZÓN QUITADO

¿Es posible un dialogo fructífero, que cimiente un clima de paz, entendimiento político y crecimiento económico en Venezuela? Si no es posible nos fregamos. Porque un pequeño grupo de venezolanos está logrando convencer a un importante segmento social de que “el fin justifica los medios”. Ha debilitado sus convicciones democráticas, aplauden a los golpistas, caso Carmona Estanga, celebran la posibilidad de otro golpe de estado y rechazan la vía pacifica democrática, constitucional de sustituir al actual mandatario. Ha logrado reunir en un solo bloque de acción y opinión, a sectores de la iglesia a los brujos y hechiceras, a generales retirados o finalizando su carrera, a dirigentes políticos de vieja y nueva data,  algunos dueños de medios de comunicación con varios periodistas, a la CTV y a Fedecámaras, al anticomunismo militante de algunas organizaciones civiles; el pomposamente llamado Frente Institucional Militar y al Stalinismo inmóvil de Bandera Roja, a  los neoliberales y a conservadores, a los resentidos políticos que perdieron protagonismo, a financistas de que no pueden recobrar sus “inversiones electorales”. En fin una gama variopinta de grupos cada uno de ellos aportando recursos materiales, ideológicos y políticos, pero también sus propios y muchas veces incompatibles intereses. A esto grupos no les importa nada el holocausto de los venezolanos con tal de desalojar, por cualquier vía, al actual Presidente electo democráticamente por la mayoría de los venezolanos.

Los venezolanos que votaron por Hugo Chávez Frías no lo hicieron engañados. La misma campaña de hoy contra su gobierno la hicieron, en su momento, contra su candidatura y no les dio resultado. Indudablemente hay algunas diferencias. Muchas promesas de tipo reivindicativo y objetivos económicos no se han podido cumplir. Por diversas razones, entre las que se pueden citar la inexperiencia de muchos funcionarios públicos, la obstrucción sistemática del sector financiero y de los inversionistas privados, el respeto del gobierno a las formalidades democráticas, a la libertad de expresión y el derecho a disentir que sus opositores, presentan como una debilidad cuando precisamente es lo que le da fortaleza para resistir los ataques de sus enemigos que se  aprovechan y utilizan para tratar de cercarlo obstaculizando muchas iniciativas y planes del gobierno, que con una mínima disposición de todos, se  pueden solucionar los problemas y superar los conflictos. Para lo cual es necesario la intervención del Gran Dios Tiempo que todo lo puede y todo lo hace. Sin embargo, una oposición que por tozuda, temeraria e irresponsable no le conviene ningún éxito del gobierno, se niega a contribuir a un dialogo para la paz y la tranquilidad de los venezolanos.

Hagamos un recuento y análisis de los últimos acontecimientos, comenzando por el llamado a la huelga general convocada por la CTV que por el apoyo de Fedecamaras terminó siendo un parcial paro comercial. Primero porque los empresarios, con toda razón, no convalidaron el uso del termino de Huelga General. La huelga, en el marco de las relaciones laborales, es un paro organizado de la producción llevado a efecto por un grupo de trabajadores con el fin de obligar al empresario a acceder a sus demandas saláriales o de mejora de las condiciones laborales. A veces se emprende una huelga por motivos puramente políticos y no laborales. Por regla general, la huelga la convoca un sindicato. LA HUELGA GENERAL es un hecho esencialmente político, porque su objetivo no es puramente sindical para reclamar mejoras laborales. Es un acto revolucionario, subversivo, sedicioso, la culminación de una insurrección popular o de una conspiración militar para derrocar un régimen, tumbar a un gobierno, cambiar unas estructuras, exigir la abrogación, la modificación de una ley o imponer una nueva. Implica la paralización de todos los servicios públicos, del abastecimiento alimenticio. Lo que quiere decir que no hay agua, ni luz, ni trasporte, ni comida y esto no lo aguanta ningún gobierno. Por eso Fedecamaras se negó a crear ese precedente que mañana se lo pueden aplicar a ella misma.

Este llamado a huelga general no tuvo respaldo efectivo entre los trabajadores por lo tanto fue un fracaso, aunque la oposición la quiso presentar como un éxito para justificar su decisión de prolongarla en forma indefinida. Como dije, una Huelga General no la guanta ningún gobierno, la prueba más evidente del chasco de la oposición, fue que tuvieron que recurrir a un golpe de estado, para tratar de tumbar al gobierno y no lo lograron. Sin embargo, sembraron dudas, inquietudes, desasosiego e incertidumbres que asustan a muchos venezolanos. Después de este fracaso, aún se niegan a reflexionar sobre el destino que nos espera, si no somos capaces de bajar los ánimos y a acordarnos para lograr un clima que nos permita sortear todos los peligros que nos asechan.  Siguen atizando la crisis. Ahora con la existencia de Los Círculos Bolivarianos presuntamente armados por el gobierno. Si esto fuera cierto, la indicación de José Vicente no hubiera sido la de llamarlos “con cuchillos, palos y machetes” para defender al gobierno. Les hubiera ordenado entrar en acción sin decirles como debían armarse. Por otra parte acusar al Fiscal de cómplice de un delito que no existió, simplemente porque según el informe, de uno de los implicados en el golpe, estaba presente en los momentos de esa supuesta orden, es tan cuesta arriba como recusarlo y pedir su renuncia porque se opuso al Golpe de Estado y celebró como muchos venezolanos la restitución del hilo Constitucional. Según ese disparatado criterio, todos los que pasaron o estuvieron cerca de Miraflores o presenciaron el acto de auto-juramentación de Carmona son golpistas y cómplices de las violaciones a la Constitución  a los derechos humanos  y a los atropellos cometidos por su gobierno el día 11A  y 12A  pueden ser acusados de golpistas o de cómplices de los supuestos delitos cometidos.       

No solo la posibilidad de una Guerra Civil, que terminaría de destruir todo lo que aún tenemos. La otra posibilidad es la instauración de una dictadura fascista que reprima todas las protestas, que llene las cárceles de presos políticos, que acabe con la libertad de expresión, que suprima toda libertad política que hoy tenemos y que no hará distinciones entre chavistas y no chavistas, revolucionarios y reaccionarios, entre golpistas y demócratas, militantes de partidos políticos o independientes, indiferentes o participantes, militares, civiles, seglares o religiosos a todos nos meterán en un mismo saco, en mismo campamento, sin el debido proceso, ni garantías constitucionales, ni derechos humanos. Ya tuvimos un avance con el fugaz gobierno de Carmona Estanga quien luego de negar su participación en una conspiración contra el gobierno y en el golpe de estado, se declara perseguido político, se fuga osadamente de su casa de habitación y pide asilo político en Colombia. Lo que fue una cobardía de los que, supuestamente pidieron asilo político el 11ª; se convierte por obra y gracia de los medios audiovisuales, en un acto de arrojo y valentía que glorifica la irresponsabilidad y la astucia de un pequeño rufián que estuvo a punto de hundirnos en un baño de sangre inocente.

Sería también una grave irresponsabilidad de este gobierno, con todos estos antecedentes, e informaciones no tomar todas las medidas necesarias para que esto no ocurra, rectificando donde tenga que hacerlo, conversando con quien tenga que hacerlo, negociando con quien tenga que negociar. Pero también sancionando las faltas cometidas por los golpistas, los obstruccionistas, depurando las fuerzas y aplicando todo el peso de la ley  a los corruptos infiltrados en la administración pública. Estoy seguro que tendrá la fuerza y el respaldo suficiente para hacerlo. Todos aspiramos paz y tranquilidad.