viernes, 1 de julio de 2011

LA PARTICIPACIÓN DE LOS TRABAJADORES

Fecha de creación 01/09/2000 10:06

                                  LA PARTICIPACIÓN DE LOS TRABAJADORES

He dicho reiteradamente y de muchas formas, que si los venezolanos no estamos dispuestos a participar activamente en el proceso de cambios que se está desarrollando, este se detendrá. Y si se detiene fracasa. Cuando digo participar no me refiero a apoyarlo incondicionalmente. Participar es también criticar, oponerse pero con argumentos, con ideas que provoquen discusiones y confrontaciones públicas sin apostarle al fracaso ni tratar de matar la esperanza, ni el aliento, ni la certidumbre de la gente para construir una "realidad posible"  con más justicia para todos, con más libertad para todos, con más amor para todos. En fin con más y mejor Democracia.
También hay que decir, que la participación de los trabajadores ha sido muy poca y muy pobre. Tal vez porque sus organizaciones carecen de legitimidad y sus representantes todavía, son expresiones del régimen  que los partidos políticos puntofijistas, impusieron en Venezuela. Donde se repartían los cargos representativos, como si los trabajadores y sus sindicatos fueran una torta, "burrera" pero rellena con bancos, fundaciones, comisiones, "cambures" en las directivas de las empresas etc. En ese régimen: los sindicatos, las centrales obreras responden a los intereses circunstanciales de dichos partidos y muchas veces sacrificaron  a los propios trabajadores en función de prebendas, clientelismo, "finanzas" para sus partidos políticos o para aprovechase y amasar fortunas personales con la venta de contratos, las llamadas "costas por contratos colectivos", vendiendo derechos de los trabajadores mediante acuerdos premiados, generosamente, por los patronos. En el caso de las empresas públicas fueron, en muchos casos, cómplices y beneficiarios directos del descalabro, de la quiebra y del desmantelamiento de los servicios públicos.
La legitimación, democratización y despartidización  de las organizaciones sindicales es un paso previo a una participación política que deje de ser un simple reparto y se convierta en aportes para la construcción de una sociedad capaz de armonizar los diversos y hasta antagónicos intereses, que en ella existen y en la que los trabajadores deben jugar un papel fundamental para que de verdad los cambios sean revolucionarios y no simples maquillajes para ocultar las arrugas, para hacer "cambios" sin que nada cambie, para que la estructura social y económica se mantenga igual pero escondiendo las desigualdades, las injusticias sociales, y la aberración de que mientras son los trabajadores los que sudan la riqueza y es el trabajo el que añade valor a las cosas la distribución de sus beneficios no es equitativa y obliga a los trabadores a .Vivir en la pobreza.

Viene la discusión de una nueva Ley del Trabajo que, a mi juicio, debe revisar la modificación que le hicieron a las Prestaciones Sociales.
 La Nueva Constitución  en su artículo 89 establece, entre otros principios que: 1) En las relaciones laborales prevalece la realidad sobre las formas. 2) los derechos laborales son irrenunciables. Es nula toda acción, acuerdo o convenio que implique renuncia o menoscabo de esos derechos. Sólo es posible la transacción y conveniento al término de la relación laboral de conformidad con los requisitos que establezca la Ley.
Estos dos principios deben ser desarrollados por la nueva Ley para impedir que los patronos mediante artificios legales se puedan burlar de derechos de los trabajadores mediante contratos individuales o convirtiéndolos en pequeñas empresas, a las cuales les pagan comisiones  tratando de disfrazar el trabajo como una actividad empresarial de prestación de servicios para no pagar las prestaciones sociales a chóferes, vendedores y a los trabajadores a destajo los  cuales la mayoría de las veces, con diferentes argumentos de los patronos, no los benefician los decretos de aumento del salario.
La última modificación al Régimen de Prestaciones Sociales además de inconstitucional fue un despojo al patrimonio de los trabajadores. No se trata de volver a la "retroactividad". Creo que no es justa ni para los trabajadores ni para los empresarios. Pero sí debe discutirse de nuevo el llamado "bono de compensación por trasferencia" el cual castiga a la antigüedad de los trabajadores, limitando la base para su cálculo a diez años de antigüedad y a un límite de salario de trescientos mil bolívares mensuales. De esta manera despojaron de una buena parte  de sus prestaciones, a los trabajadores con más de diez años de antigüedad y habían alcanzado un salario superior a los trescientos mil bolívares mensuales.
Por otra parte ceder la retroactividad no fue compensado equitativamente en la Nueva Ley.  Dejó el salario y a los trabajadores a merced de la inflación. Afortunadamente este gobierno a logrado controlarla. Pero esas no eran las expectativas.
En fin la Discusión de Una Nueva Ley del Trabajo no puede ser un acontecimiento para las cúpulas empresariales y sindicales. Debe ser discutida públicamente con los trabajadores y los empresarios. Y su aprobación debe ser el producto de un consenso mayoritario, donde los trabajadores sean los principales protagonistas.          

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