jueves, 7 de julio de 2011

Sobre la Lucha de Clases

Teoría
Juan lavares  Marzo 2000
Desde los principios de la humanidad surge el problema de los móviles que hacen progresar a la sociedad. A lo largo de la historia se han manifestado diferentes criterios.
El criterio religioso, por ejemplo, sostiene que el desarrollo de la sociedad se produce en función de la voluntad divina. Esta visión tiene importancia hasta el s. XV. A partir del Renacimiento, la influencia religiosa en la cultura y en la ciencia, aunque no desaparece, mengua progresivamente.

Como decía Thomas Hobbes: La religión nace del miedo del hombre a los poderes desconocidos. No hay diferencias entre religión y superstición: la religión es la superstición reconocida por el estado. Para el marxismo la religión es el producto de la ignorancia primitiva del hombre. El hombre inventa a dios para explicarse los fenómenos naturales que no comprenda. Así tras la lluvia, el fuego, el relámpago, el calor y la luz del sol, estaba la mano divina. Estas creencias primitivas politeístas fueron progresando y sintetizándose en un dios principal que más tarde se convertirá en nicho, llegando al monoteísmo de las religiones modernas.
El dominio milenario de la influencia religiosa ha sido debido, histéricamente, al nulo progreso técnico y científico que experimenta la humanidad en la Edad Media. Hoy, sin embargo, la ciencia ha demostrado que el hombre no fue producto de una creación divina sino el resultado de la evolución de los primates. Tampoco la vida fue creada por ningún dios: la vida orgánica ha sido, es y ser, una cualidad de la materia inorgánica, tal y como ha demostrado la ciencia. Ahora, los últimos reductos religiosos se aferran a una imaginaria creación del cosmos. La ciencia ms tarde o más temprano demostrar que la materia es infinita, tanto en el espacio como en el tiempo, por lo que no tiene límites, ni principio, ni final.
El entorno natural
Un segundo criterio explica el desarrollo de la historia en base al entorno geográfico natural. Desde el punto de vista del marxismo, el medio geográfico (clima, suelo, minerales...) constituye uno de los condicionantes o factores motrices de la evolución de la sociedad, pero no es el decisivo. De hecho, las condiciones geográficas apenas han cambiado en Europa en los últimos 2.000 años y se han conocido tres regímenes sociales diferentes. Es obvio que el factor natural tiene su importancia, pero no explica suficientemente los hechos acaecidos.
Otros investigadores han planteado un criterio individualista, es decir, han explicado el curso de la historia por la voluntad de personalidades eminentes: hombres de estado, reyes, militares... Los marxistas no despreciamos en absoluto el papel del individuo en la historia; sin embargo, tampoco nos parece el factor fundamental. Un individuo a veces puede jugar un papel importante, sobre todo si sabe expresar políticamente los intereses de una clase en ascenso, pero, en general, las personalidades solo aceleran o retrasan el advenimiento de un acontecimiento, pero en ningún caso pueden cambiar la marcha de la historia.
Idealismo
El criterio idealista plantea que la fuerza motriz son las ideas. Pero que son las ideas? Acaso no son reflexiones de los hombres? Qué es lo que hace que los hombres piensen de una forma u otra? Es evidente que los seres humanos no pensamos por iluminación divina, sino que reflejamos en nuestras ideas las condiciones materiales de nuestra propia existencia y sus contradicciones.
A lo largo de la historia han existido verdaderos genios que han planteado ideas maravillosas para la organización de la sociedad, demostrando teóricamente que la felicidad es una posibilidad al alcance de todos. Sin embargo, estas ideas no se han llevado a la realidad. Es decidida la evolución de la sociedad por las ideas magistrales de los filósofos? Se guía la sociedad humana dividida en clases antagónicas por ideas filantrópicas, o por intereses y lucha entre esas clases?
Para los marxistas, el motor de la historia es la lucha de clases. La historia del pensamiento humano, al igual que otras manifestaciones humanas como el arte, la literatura o la música, están profundamente relacionadas con el desarrollo económico de la sociedad y las relaciones de producción que se establecen entre los seres humanos.
Lucha de clases
La sociedad humana es el resultado histórico de la lucha por la existencia. El carácter de la sociedad es determinado por el carácter de la economía. Esta es determinada por el carácter de los medios de producción (1). A cada poca en el desarrollo de las fuerzas productivas (2) le corresponde un régimen social definido. Es decir, los regímenes sociales (3) nacen, se desarrollan y se convierten en obstáculos al progreso anterior.
Sin embargo, ninguna clase social dominante ha abdicado voluntariamente, porque los argumentos basados solamente en la razón jamás vencerán a los fundados en la fuerza. Es necesaria una revolución. Esto supone un cambio del régimen social, que se manifiesta políticamente en el traspaso del poder de una clase ya agotada a otra en ascenso, que debe agrupar en su entorno a la mayoría de la población.
Revolución
La revolución se realiza a través de los seres humanos, pero estos obran bajo la influencia de las condiciones sociales que no son libremente elegidas por ellos, sino que son heredadas del pasado. Precisamente, por esto, la revolución tiene sus propias leyes. La conciencia humana, sin embargo, no se limita a reflejar pasivamente las condiciones objetivas, sino que sabe reaccionar subjetivamente sobre las mismas. Existen momentos históricos en que esta reacción tiene un carácter de masas. Precisamente la intervención activa de las masas en el proceso histórico constituye un elemento indispensable para una revolución.
No obstante, la actividad más vigorosa puede quedarse en simple rebelión, sin elevarse a la altura de una revolución. Sólo si la sublevación de las masas conduce al derrumbamiento del dominio de la clase dirigente y al establecimiento en el poder de la clase oprimida, se consuma la revolución social.
La sublevación de las masas es un elemento condicionado objetivamente a la marcha de una revolución que, a su vez, constituye un proceso social objetivamente condicionado al desarrollo de la sociedad. Pero esto no quiere decir que, una vez dadas las condiciones objetivas se deba esperar el momento de la insurrección de forma pasiva.
En los acontecimientos humanos hay flujos y reflujos, alzas y bajas, por eso la clase revolucionaria debe comprender la situación y proponerse la conquista del poder.
Aquí se abre el campo de la acción revolucionaria consciente, que se concreta en la existencia de un partido revolucionario, donde se condensa lo más selecto de la clase. Sin un partido capaz de orientarse en las circunstancias, de apreciar el ritmo de los acontecimientos y de conquistar a tiempo la confianza de las masas, la victoria de la revolución será imposible. Lo esencial consiste en saber combinar correctamente los factores objetivos y subjetivos de la revolución social.
NOTAS
1) Medios de producción: Son los objetos materiales que intervienen en el proceso de trabajo. Los medios de producción son la MATERIA PRIMA (madera, acero, cartón, aluminio...) y los MEDIOS DE TRABAJO (herramientas, locales, máquinas, energía...)
2) Fuerzas productivas: Es la energía con que cuenta una sociedad para producir. Vienen determinadas por la combinación de FUERZA DE TRABAJO (su habilidad y grado de especialización) con los MEDIOS DE PRODUCCI�N de que dispone. La productividad del trabajo depende del tipo de relación técnica que se establezca entre el trabajador y los medios de producción.
3) Régimen social: viene determinado por las RELACIONES SOCIALES DE PRODUCCION (la posición que los grupos sociales ocupan en torno al proceso de producción) que, a su vez, dependen del MODO DE PRODUCCION. Se han conocido a lo largo de la historia el régimen esclavista, el modo de producción asiático, el feudal, el capitalista, etc.
http://www.marxismo.org/?q=node/30


 La lucha de Clase es una fuerza social que mueve la historia, que empuja la evolución de la humanidad y provoca las revoluciones Es una fuerza social, política y económica no son unas simples luchas entre pandillas callejeras, ni es un explosion de odios y rencores personales...

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